Día a día

A lo largo del año, a través de las estaciones hacemos tareas cotidianas y artísticas de la época; cantamos, contamos cuentos… y celebramos fiestas de estación. Así el niño conecta con la naturaleza, aprende a amarla y a cuidarla a través de experiencias reales y concretas.

A lo largo de la semana, cada día hay una “tarea especial”. Los niños saben que unos días hacemos pan juntos, otros días pintamos con acuarela etc... y esperan con alegría este momento.

Cada día, el ritmo de actividades alterna la expansión y la concentración. Esto le da fuerza y salud. Hay tiempo para hacer y para recoger, para moverse y descansar, para relacionarse con los demás y ser cuidado él solo…