Escuela Diente de León

Comunicación, redes sociales y diseño

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Hace más de veinte años estudié Comunicación Audiovisual porque, como el 90% de mis compañeros, quería dedicarme al apasionante mundo del cine. Como el 90% de mis compañeros también, acabé trabajando en televisión. De mi paso por la tele guardo buenísimos recuerdos y el despertar de la inocencia juvenil al mundo profesional. Durante mis años televisivos tuve la suerte de dedicarme siempre a la cultura, en proyectos novedosos donde se podía experimentar sin tener la presión de los datos de audiencia.

En esos años también se despertaron mis ganas de ampliar conocimientos hacia otras ramas del diseño. Sufrí gravemente de “cursorexia” como decían mis compañeros y me formé en diseño gráfico y web, creatividad publicitaria, motion graphics, escritura de guiones…me hice adicta a los libros de arte, a las pantoneras de colores y me puse el “bonitismo” por bandera. En definitiva, fui cultivando una visión estética que a día de hoy trato de aplicar a los proyectos que emprendo.

Hace 5 años, fui mamá por primera vez y entonces comenzó la segunda parte de mi vida. Durante mi embarazo leí libros sobre cómo hacer que mi futura bebé durmiera sola en su habitación lo antes posible, sobre cómo conseguir que se mantuviera callada mientras los adultos hablaban y otras teorías igualmente absurdas y adultocentristas.

Me costó nueve meses despertar al mundo del niño (mi hija fue mi gran maestra) y entonces me enamoré perdidamente de sus principios. Leí, me formé y bebí de todas las fuentes que encontré sobre el respeto al niño, a la infancia, a sus ritmos, a su juego… y todo esto desembocó en la apertura de una tienda de juguetes ecológicos y respetuosos con la infancia que mantuve abierta durante dos años, justo hasta que llegó mi segundo hijo, pero esto forma parte de otra historia…

Actualmente colaboro con Diente de León, la escuelita donde decidí que quería ver crecer a mis hijos como niños, sin prisa, sin juicios, siendo ellos mismos los conductores de su propia educación, teniendo posibilidad de elegir su camino, aprendiendo a través del juego y de su propia experiencia, sintiéndose respetados y queridos. Decidí que quería ayudar a comunicar su mensaje de amor por la infancia y me propuse hacerlo con todos los medios que sabía. Por ello me dedico a llevar las redes sociales, la página web, videos, cartelería…y todo lo que sirva para hacer llegar al exterior esta maravillosa forma de ver y entender a los niños.